Armaduras medievales

Armaduras medievales: ¿Eran tan pesadas como creemos?

Cuando pensamos en un caballero medieval, solemos imaginar a alguien atrapado en una armadura de metal, apenas capaz de moverse. Pero ¿realmente eran así de pesadas y limitantes?

En este artículo aclaramos cuán pesadas eran realmente las armaduras medievales, cómo funcionaban y por qué muchas ideas que tenemos hoy son mitos más que realidades.

Armas medievales


¿Cuánto pesaban realmente las armaduras medievales?

Una armadura completa de placas de los siglos XIV y XV solía pesar entre 20 y 25 kilos.
Parece mucho, pero el peso estaba bien distribuido por todo el cuerpo, permitiendo al caballero caminar, correr, luchar y montar a caballo con normalidad.

👉 Para comparar: una mochila escolar puede pesar entre 10 y 12 kilos, y va solo en la espalda.


¿Los caballeros podían moverse con normalidad?

Sí. Las armaduras estaban diseñadas para el combate. Un caballero podía:

  • Caminar, correr y agacharse.
  • Subir escaleras y montar a caballo sin ayuda.
  • Pelear en batallas reales o torneos con agilidad.

La idea de que un caballero no podía levantarse si caía es falsa. Muchos recreadores modernos demuestran lo contrario todos los días.

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Tipos de armadura y evolución

Las armaduras evolucionaron con el tiempo. No todas eran iguales ni pesadas:

  1. Cota de malla (siglos XI–XIII):
    • Hecha de anillos metálicos entrelazados.
    • Peso: 10–15 kg.
    • Muy flexible, pero menos eficaz contra golpes contundentes.
  2. Armadura de placas parcial (siglo XIV):
    • Combinación de placas y cota de malla.
    • Mayor protección sin perder movilidad.
  3. Armadura completa de placas (siglos XV–XVI):
    • Máxima defensa, completamente metálica.
    • Diseñada para moverse y combatir con libertad.

Armaduras de Cuero


¿Cómo se ponía una armadura?

Aunque un caballero podía vestirse por sí mismo con práctica, normalmente contaba con un escudero que lo ayudaba.
Las piezas se colocaban por partes: grebas, musleras, peto, brazos, guanteletes y casco.

Una buena armadura estaba hecha a medida, por eso ofrecía tanta movilidad.


¿Y no se asfixiaban ni morían de calor?

Las armaduras podían calentar, especialmente en verano, pero no eran insoportables:

  • Llevaban ropa acolchada interior (gambesón) para absorber el sudor.
  • Los cascos tenían orificios de respiración y visión.
  • Las batallas eran rápidas, no duelos de horas.

👉 Los caballeros entrenaban desde jóvenes: estaban en forma y sabían moverse con la armadura puesta.

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¿Por qué entonces creemos que eran torpes?

La culpa es de la cultura popular:

  • Películas donde el caballero no puede levantarse.
  • Videojuegos que penalizan la movilidad con armadura.
  • Documentales antiguos que no consultan fuentes históricas o arqueológicas.

En realidad, las armaduras eran obras de ingeniería funcional, pensadas para proteger y permitir el combate eficaz.

Las armaduras medievales no eran tan pesadas ni limitantes como muchos creen. Con un peso promedio de 20–25 kg bien distribuido, los caballeros podían moverse, luchar y montar con gran eficiencia.

La próxima vez que veas a un caballero caer torpemente en una película, recuerda: la historia real es mucho más impresionante.

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